El acto sexual desde el amor, es una experiencia incomparable, tanto para las sensaciones como para los sentimientos que revelan nuestro más profundo y remoto interior.
El grado de esta experiencia está íntimamente relacionado con el juego sensual/ erótico.
La energía interna femenina tiene el rol de abrir ese juego, mientras que la masculina tiene la función de excitar y provocar el impulso sexual.
A diferencia de la especie animal, el ser humano tiene erotismo y puede disociar la expresión sexual del instinto de procrear y llegar a estados de éxtasis místicos muy elevados.
Este estado es accesible a todos si decidimos transitarlo… para ello se requiere de mucha presencia, amor, sensualidad, erotismo y todo lo que puedas poner en ese momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario