Los orgasmos múltiples son sanos y curativos para el cuerpo. Cuantos más orgasmos tiene un hombre sin eyacular, más energía sexual puede hacer circular por su cuerpo… los orgasmos son energizantes, las eyaculaciones constantes son agotadoras. Aunque no hay nada malo en eyacular de vez en cuando, los taoístas sentían que a medida que un hombre se hace mayor, la eyaculación excesiva puede dejarle físicamente agotado. Los taoístas consideraban que los problemas con la erección eran, a menudo, una señal de agotamiento físico.
Si eres muy joven, puede que no hayas experimentado el agotamiento que sigue a la eyaculación, pero, después de eyacular, la mayoría de los hombres se sienten cansados y tienen ganas de dormir.
Cada vez que tienes un orgasmo (sin eyacular), generas más energía en tu cuerpo. Por lo tanto, si al final acabas eyaculando, la pérdida de energía no será tan notable. Esta es la razón por la que la eyaculación después de múltiples orgasmos te deja menos agotado que la vieja eyaculación rápida. Si tienes media docena de orgasmos y después eyaculas, perderás aproximadamente la mitad de la energía que en una eyaculación rápida.
Los taoístas recomiendan que cada hombre eyacule de acuerdo a sus propias circunstancias, que dependen de su edad, de su salud y de su coyuntura vital. Si tiendes a caer enfermo o trabajas duro, querrás conservar más energía.
Como el resto del mundo natural, en invierno también querrás conservar más energía. Sin embargo, si estás de vacaciones, tal vez desees eyacular más.
Evidentemente, si estás intentando tener un hijo, tendrás que eyacular cuando tu compañera esté ovulando. En general, Sun Ssu-miao, uno de los grandes médicos de la antigua China, recomendaba eyacular dos veces al mes para conservar la salud y alcanzar la longevidad.
Sun Ssu-miao también ofreció directrices más específicas para decidir con qué frecuencia eyacular:
Un hombre de veinte años puede eyacular una vez cada cuatro días.
Un hombre de treinta años puede eyacular una vez cada ocho días.
Un hombre de cuarenta años puede eyacular una vez cada diez días.
Un hombre de cincuenta años puede eyacular una vez cada veinte días.
Un hombre de sesenta años no debe eyacular.
Por supuesto, un hombre de cualquier edad puede disfrutar del sexo y de los orgasmos múltiples no eyaculatorios. Los taoístas no veían razón para que hombres y mujeres no siguieran practicando el sexo hasta el día de su muerte.
Si te preocupa la reducción del número de eyaculaciones o su prohibición después de los sesenta años, has de saber que cuando hayas experimentado los orgasmos no eyaculatorios, el orgasmo típico palidece en comparación y no se echa de menos.
En cualquier caso, lo importante es no pasarlo mal con la eyaculación.
Cuando sientas que has ido más allá del punto sin retorno y vas a eyacular, disfrútalo.
Muchos de los hombres que quieren practicar el amor sanador se muestran intransigentes consigo mismos cuando tienen problemas para controlar sus eyaculaciones. Céntrate en estar con tu pareja y en intercambiar amor sanador, no en el hecho de eyacular o no.
Aunque eyacules, puedes aprender a hacer circular tu energía sexual por el cuerpo. Esto reducirá mucho la sensación de agotamiento que sigue a la eyaculación. Además, después de eyacular, también puedes contraer el músculo PC y apretar tus músculos pélvicos para reducir la cantidad de energía perdida.
En definitiva, lo más importante es que hagas el amor contigo mismo y con tu compañera. Cultivar la compasión por ti mismo y por tu compañera es mucho más importante que la cantidad de energía que puedas conservar.
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